En colaboración con: Acción Solidaria
Cuando pensamos en colaboración, a menudo asociamos el concepto con la unión de esfuerzos, con el «trabajar juntos». Sin embargo, la colaboración basada en impacto colectivo lleva este concepto un paso más allá. No solo se trata de colaborar, sino de hacerlo con un propósito y una estrategia compartidos, para lograr cambios profundos y sostenibles. En el contexto de las organizaciones sociales en Chile, este enfoque se vuelve esencial para enfrentar los desafíos sociales, medioambientales y económicos que afectan a nuestros territorios.
¿Qué es el Impacto Colectivo?
El impacto colectivo es una estrategia que busca generar cambios sistémicos, reuniendo a distintos actores –gobierno, empresas, ONGs, organizaciones de base, y ciudadanos– para resolver problemas que son demasiado grandes para una sola organización. En lugar de sumar esfuerzos dispersos, el impacto colectivo se basa en una visión y objetivos comunes, donde cada organización aporta desde su especialidad, pero avanzando bajo un plan coordinado y con métricas de progreso compartidas.
Este enfoque se ha vuelto relevante en Chile debido a las particularidades de nuestro contexto. Haciendo una revisión actual, nos damos cuenta que desde el estallido social en 2019 hasta las crisis derivadas de la pandemia, las organizaciones sociales han jugado un papel clave en el tejido comunitario, especialmente en áreas desatendidas por el Estado y el mercado. Y es aquí donde el impacto colectivo tiene un rol crucial: para abordar temas como la desigualdad, el acceso a servicios básicos y la justicia ambiental, necesitamos una colaboración que no sea solo simbólica, sino profundamente transformadora.
Elementos Clave del Impacto Colectivo en Chile
Para que una iniciativa de impacto colectivo funcione, es necesario que cada actor entienda su rol y cómo puede contribuir. Estos son algunos elementos esenciales:
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Visión Común
Para que una red funcione, es indispensable establecer una visión compartida. En Chile, donde existen tantas realidades y urgencias sociales, una visión común ayuda a alinear los esfuerzos y a maximizar el impacto. Esto podría verse en la forma de acuerdos sobre cuáles son las áreas prioritarias, como la educación, la salud o la equidad de género.
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Métricas y Evaluación Conjunta
El impacto colectivo se mide. Esto implica crear indicadores que nos permitan evaluar si estamos logrando cambios reales. Para organizaciones sociales, puede ser desafiante alinear sus propias métricas con las de una red más amplia, pero es esencial para dar transparencia y legitimidad a los logros obtenidos. Imaginemos, por ejemplo, que se trata de un proyecto para reducir la deserción escolar en sectores rurales: todas las organizaciones involucradas deberían poder aportar datos y medir el progreso de manera coordinada.
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Comunicación Constante
La comunicación abierta y constante es la base de cualquier colaboración. En redes de impacto colectivo, se requiere un esfuerzo especial para mantener informados a todos los participantes. Las reuniones de seguimiento, los informes periódicos y el diálogo fluido son esenciales para sostener el compromiso y ajustar las acciones cuando sea necesario.
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Rol de las Organizaciones Sociales en la Creación de Confianza
La confianza es la piedra angular del impacto colectivo. En Chile, donde existen desigualdades y desconexión entre diversos sectores, las organizaciones sociales pueden ser un puente de confianza entre comunidades y otros actores, como el sector privado o los gobiernos locales. Su rol va más allá de ser un “ejecutor”: actúan como agentes de cambio, tejiendo vínculos de cooperación.
Ejemplos de Impacto Colectivo en Chile
Existen ejemplos en Chile donde el impacto colectivo ya ha empezado a dar frutos. Uno de ellos es la Red Fortalece, que integran la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Fundación Trascender, Simón de Cirene y nosotros desde Acción Solidaria de Hogar de Cristo. Juntos, nos hemos propuesto potenciar a las organizaciones sin fines de lucro en Chile, especialmente fundaciones y corporaciones, conectando a estas entidades con herramientas, servicios y conocimientos esenciales, ayudándolas a fortalecer su desarrollo y alcanzar sus metas organizacionales.
A través de metas concretas, este tipo de iniciativas busca abordar problemáticas complejas como son el fortalecimiento de las organizaciones del tercer sector.
En esta misma línea, otro caso relevante son las mesas de trabajo multisectoriales que se organizaron durante la pandemia para abordar la crisis alimentaria en varias comunas. Aquí, organizaciones sociales, juntas de vecinos, municipios y empresas unieron esfuerzos, alineando objetivos y recursos para llevar alimentos y apoyo a las familias más afectadas. En estos espacios se evidenció cómo, al trabajar juntos y bajo un propósito común, es posible llegar más lejos y a más personas.
Cómo Iniciar o Participar en Iniciativas de Impacto Colectivo
Si tu organización está interesada en participar en una iniciativa de impacto colectivo o en crear una, hay algunos pasos iniciales que pueden ayudarte a comenzar:
- Identifica el Problema Central: Asegúrate de que el problema a abordar sea uno compartido por otros actores y suficientemente amplio para generar alianzas estratégicas.
- Busca Aliados con Intereses Comunes: Explora otras organizaciones, instituciones o actores que compartan tu interés en el tema y que puedan complementarse con tu organización.
- Define Resultados y Métricas de Impacto: Establezcan juntos los objetivos que quieran alcanzar, y creen un sistema de evaluación conjunta para monitorear avances y realizar ajustes.
- Mantener una Comunicación Abierta y Transparente: El éxito del impacto colectivo depende de la confianza. Crear espacios de diálogo constante será clave para que todos los participantes se sientan comprometidos.
Conclusión
La colaboración basada en impacto colectivo es una poderosa herramienta para cambiar realidades, especialmente en contextos desafiantes como el nuestro. Las organizaciones sociales en Chile tienen la capacidad de liderar este tipo de iniciativas, pues están en contacto directo con las necesidades de la comunidad y comprenden de manera única los desafíos que enfrentamos.
Para lograr un cambio real, la invitación es a soñar en grande y a sumar aliados que compartan esa visión. Somos un país que necesita de soluciones integrales, y las organizaciones sociales tenemos la oportunidad de generar cambios significativos, a partir del impacto colectivo. ¡El cambio está en nuestras manos, y juntos, podemos lograrlo!